Nadie dijo que seria facil. En la vida hay momentos muy difíciles, obstáculos y vientos de tormenta tropical de asombrosos problemas, cambios y circunstancias. Que en el día a día golpean el barco de la vida humana poniendo a prueba nuestra solidaridad. Todos los hemos cumplido alguna vez y nadie dice que sean sencillos; sea como sea, ¡no te rindas!
En definitiva, ¡no te desanimes! Dios nos ha dado las herramientas para conquistar las dificultades fácilmente cuando seguimos sus consejos para nuestras vidas.
Hay varias justificaciones. Por qué las personas experimentan dificultades o “preliminares” en sus vidas. desorden o enfermedad; una relación desordenada; problemas monetarios; depresión; u otra prueba. Tiende a ser simplemente simple culpar a Dios por estas cosas en lugar de considerarlas como una oportunidad excepcional para llenarse de Él y creerle.
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No todo es color rosa, siempre habrá espinas
La vida rara vez es grandiosa. Como dice el libro sagrado, sólo tenemos la garantía de que Dios nos asistirá a través de cada uno de los problemas que con la voluntad de cara en esta vida.
Sin embargo, ten cuidado. Esto no implica que debamos ser fatalistas y anticipar que los problemas deben venir a nuestra dirección, debemos continuar implorando y pidiendo que Dios nos ayude a mantenernos alejados de una gran cantidad de problemas que enfrentaremos. De hecho, deberíamos pedirle a Dios incluso que nos aleje de nosotros mismos.
Sea como fuere, cuando lleguen los inconvenientes, no debemos escandalizarnos, sino anticiparlos. En el momento en que uno se encuentra en otra circunstancia o con nuevas personas, es bueno saber que antes de tiempo puede experimentar desafíos.
Comprender lo que acabamos de entender le ayudará a no asombrarse ya preparar. Para las dificultades a las que pueda enfrentarse. Recuerde que hay muchos tipos de problemas: monetarios, de bienestar, familiares, laborales, etc. Sepa que llegarán y estará preparado para afrontarlos.
No tengas miedo cuando te maltraten o te persigan
En el Libro de las Escrituras, vemos numerosos casos de individuos que fueron agredidos o abusados. El modelo más claro es el propio Jesús. Asumiendo que eres abusado u oprimido, no seas aprensivo. Asumiendo que estás siguiendo la voluntad de Dios, serás abusado. El hecho de que debas reconocerlo lo hace claramente cierto.
En este sentido, prepárate para reconocer que puedes ser agredido o abusado. Frecuentemente preferimos imaginar que seremos la exención de la norma, que no seremos maltratados a la luz del hecho de que somos individuos bondadosos y atentos. Sea como fuere, esto no es cierto.
Debemos prepararnos a la luz del hecho de que otros no obstante se acercarán a nosotros con deferencia. Recuerda que Jesús fue maltratado y agredido, y se mantuvo entregado a Dios en la medida de lo posible. Tú puedes hacer lo mismo cuando seas maltratado.
En el momento en que usted está pasando por un momento difícil, no es bueno rendirse y sentirse dominado por la circunstancia. Trata de no ponerte tan al día en el asunto que descuides la confianza en Dios.
Recuerda que Dios tiene la solución para tu vida. Él sabe lo que es mejor para ti. Envió a su hijo, Jesús, a pasar por nosotros ya que nos aprecia. Él cree que debemos tener una existencia eterna con Él en el paraíso.