En medio de incertidumbres como la actual, es normal recurrir a ciertas preguntas o preocupaciones sobre el futuro a corto o largo plazo que nos espera. Lo ideal es que estos sentimientos no nos detengan ni nos influyan para entrar en una dinámica de comportamiento autodestructivo, de hacernos daño sin reconocerlo.
Ciertas personas tienen ahora mismo un sentimiento de miedo bastante exacerbado hacia su futuro, algo que les provoca una angustia extraordinaria y que a menudo les mantiene en una condición de no plantearse la toma de decisiones significativas, de vivir el paso a paso de forma desinteresada, algo que les impide alcanzar sus objetivos y, por regla general, obtener una profunda carga de prosperidad. Por ello, en este artículo vamos a estudiar las claves para alejarse del miedo a lo que viene, o posiblemente no dejar que se convierta en un problema constante.
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El miedo puede ser de vez en cuando un compañero decente que nos permite alejarnos de circunstancias conflictivas o peligrosas, en cualquier caso, cuando abruma nuestra vida y nos impide progresar o prosperar decididamente, se convierte en un problema importante que debe ser manejado.
Fija planes o metas a corto plazo
Algunos objetivos a largo plazo pueden acabar creando insatisfacción en muchas personas debido al tiempo que se tarda en alcanzarlos, lo que también acaba provocando vulnerabilidad e inquietud sobre lo que nos espera.
Para vencer esta sensación de vulnerabilidad, se prescribe con entusiasmo el establecimiento de objetivos transitorios en un calendario semanal, mensual o incluso regular, para ser conscientes constantemente de cuál es el objetivo particular en el que debemos centrarnos en algún momento.
Estos objetivos transitorios son más abiertos y la realidad de lograrlos en un breve periodo de tiempo nos ayuda a tener una sensación más notable de prosperidad y satisfacción con un trabajo experto, independientemente de que sean pequeños logros.
Cada uno de estos pequeños logros cotidianos, sumados, nos permitirán ser conscientes de los avances que estamos haciendo, lo que afectará de manera enfática a nuestro bienestar psicológico y profundo.
No obstaculices los pensamientos basados al miedo
Intentar bloquear esos pensamientos basadas en el temor es contraproducente: además de ser inadecuado, esto hará la diferencia contraria, ya que seremos más “precavidos” a pesar de estos pensamientos e imágenes mentales.
En realidad, es importante examinar con cordura las propias contemplaciones y tener claro siempre que éstas son el resultado de la inquietud que nos producen las cosas que están por venir en nuestra vida; debemos reconocer que no tenemos todo el control sobre lo que pasa por nuestra cabeza, y además reconocer un determinado grado de inquietud como algo normal, sin darle más importancia de la que tiene, para no decepcionarnos.