Secretos. Las obligaciones y responsabilidades ocupan una cantidad tan grande de nuestros esfuerzos, que podrían quitarnos el descanso, perjudicando nuestro bienestar. Además, me aventuraría a decir que nos “chupan” la vida, con el resultado final de dejar de lado diferentes regiones que son verdaderamente significativas, como nuestro tiempo de reflexión, nuestros hijos, seres queridos.
No es malo ni pecado tener dinero. Lo importante es saber dónde está tu corazón, ya que la forma en que manejas tus fondos dice mucho sobre quién eres realmente y está en tu corazón.
Te aconsejo que el dinero que consigas debe ser un regalo tanto para ti como para los demás. Es decir, no esperes a tener una enorme cantidad de dinero para favorecer a todos los que te rodean, ya que puedes favorecer a los demás con lo poco que tienes y además ofrecer tu tiempo.
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La raíz de todo mal, el amor al dinero
No sólo los ricos aman el dinero: los pobres también aman el dinero. Ya que anhelan tener algún día la opción de tenerlo. Esto no es malo, es estupendo. Sin embargo, siempre recuerda que quieres respetar a Dios en todas las cosas, particularmente con tu dinero.
Dios sostiene que debe buscarlo a Él primero, de manera constante. En la miseria y en la tristeza, pero también en los grandes momentos.
Por ejemplo, Abraham era un hombre verdaderamente rico, sin embargo su corazón y cada una de sus facultades tenían un lugar con el Gobernante. Hasta tal punto que percibimos cómo obedeció sin rumbo cuando llevó a la mesa la existencia de su hijo en penitencia.
Entonces, en ese momento, podemos percibir cómo Abraham fue honrado. Lo mejor es que Dios, además, necesita favorecerle en el presente.
Definir el exito
No veo la necesidad de renunciar a una edad temprana. Dios nos instruyó para que funcionáramos mientras tuviéramos la solidaridad para hacerlo, ya que el trabajo seguramente exalta al hombre.
Sin embargo, ¿qué importancia tiene esto en tu vida?
Es muy posible que sea pagar la escuela de tus hijos, escapar de las obligaciones, comprar una casa, etc. Además, podrías consolidar estos tres anhelos.
Caracterizar cómo quieres gestionar tu dinero podría mantenerte centrado en tu objetivo. Es más, le impediría redirigir sus activos similares a cosas que no suponen exactamente ninguna diferencia, a las ofertas del centro comercial.