No estás solo (a). A veces existen momentos, situaciones en las que creemos que estamos solos. Llegamos a pensar que no tenemos esperanza ni solución a nuestra situación, pero siempre tendremos la certeza y seguridad de que si recurrimos a Dios tendremos tranquilidad y plenitud.
Sin embargo no importa que tan difícil sea la situación, Dios no nos abandona. De hecho, incluso en nuestras temporadas de batalla, Dios está con nosotros a causa de su amor y nos ofrece la ayuda que realmente queremos para vencer.
El abatimiento puede ser una condición incapacitante que hace que hasta los más pequeños recados se sientan como una prueba extravagante. Mientras se lucha con el desaliento. Ver el camino a través de esos días aburridos puede ser problemático. En estos momentos difíciles, Dios está con usted y le ofrece un apoyo increíble en su período de escasez.
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Porque suponiendo que te sientas abrumado por tu circunstancia, lo principal que debes recordar es que Dios tiene el control. Esto implica que no necesitas transmitir la pesadez del mundo sin nadie más. Dios está disponible en cada segundo y te dará una respuesta para cualquier problema que tengas. Esto no implica que pueda abordar todo solo, sino que tiene un compañero del que depende en cada circunstancia.
A pesar de que pueda parecer que te ahogas en tus preocupaciones, porque Dios está ahí para llevarte de la mano y ayudarte a subir a la superficie. Independientemente de lo pesado que sea tu circunstancia, puedes darte cuenta de que Dios tiene la solidaridad para ayudarte a superarla.
Recuerda que Dios esta contigo
Dios se comprometió a cuidar de nosotros. Independientemente de lo terrible que creas, puedes confiar constantemente en que te protegerá. Esto puede ser una idea tranquilizadora cuando te sientes distante de todos los demás. No es difícil sentir que estás distante de todos los demás cuando luchas contra el desánimo, la baja energía y las sensaciones de tristeza. Recordar que Dios cuida de ti. Puede ayudar a disipar la oscuridad de la miseria y traer un sentimiento de armonia.
No obstante, el caso de que usted debe hacer caso omiso de sus efectos secundarios y posponer la búsqueda de ayuda competente. En realidad, es una actualización de que Dios está con usted. Y le ayudará a adaptarse a los efectos secundarios de la tristeza. Dios conoce sus batallas y le ayudará a vencerlas.
En el momento en que te sientes solo y abandonado. Puede sentirse como si estuvieras luchando en una pelea aparentemente interminable. En el momento en que estás atrapado en este tipo de ciclo. Tiende a no ser difícil abordar por qué deberías intentar batallar. ¿Por qué pasar por el agonizante sistema de lucha cuando no hay un verdadero final?
En el momento en que te sientas incapaz de luchar contra la miseria. Recuerda que todavía vale la pena luchar. Dios estará ahí para ayudarte y asistirte a prevalecer eventualmente. Puede que no veas la mejoría que te gustaría. Puedes creer que Dios te está ayudando a manejar tu tormenta o dificultad por la cual estes pasando.