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El éxito y lo que cuesta

El éxito

El éxito. Como personas tenemos objetivos y sueños, luchamos con innumerables obstáculos para lograr nuestras metas. Creo que debería lograrlo, pero cuál será el costo de mi prosperidad”. Muchos son los individuos que han logrado lo que se han propuesto. Algunos perdieron familia, compañeros, trabajo, casa, vehículo, además de otras cosas, y creemos que asumiendo que bombardearon.

Aquí y allá, cuando estamos ante individuos de confianza, que transmiten seguridad, prosperidad y certeza. Generalmente contemplaremos lo dichosos que deben ser. Pero nunca se nos ocurre que eventualmente en sus vidas han pasado por decepciones que los hicieron vacilar, cuando en verdad han puesto su confianza en Dios y perciben que cuando caen. Él los recibe.

En el momento en que no estamos del todo decididos a cumplir nuestros objetivos, debemos estar preparados para algunos preliminares, que nos harán sentir fragilidad, temor y agonía. Sea como fuere. No debemos permitir que los sentimientos pesimistas nos desvíen de nuestro objetivo, incluso los mejores de la historia lo intentaron, pero vencieron en Cristo.

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Si quieres alcanzar el éxito, no pierdas la fe

Averigüe cómo luchar por sus objetivos, para llegar al objetivo no se garantiza que tenga que recurrir a la vergüenza o atropellar a los demás.

“Ten cero fe en la gente que ha perdido la confianza” (William Shakespeare). Yendo en contra de la norma, ayuda a los individuos que lo necesitan mientras llegas, asegúrate de enviar certeza, seguridad y consideración para que cuando hayas progresado estés en buena compañía.

En el caso de que ahora mismo estés pasando por momentos difíciles que te han hecho desistir, vuelve a confiar en el arreglo que Dios ha extendido para ti y visualiza cómo te sentirías suponiendo que se hiciera realidad. Nadie ha dicho que ponerlo en marcha sea sencillo. Ya que nada en la vida lo es, sólo pon tu confianza en Dios y él lo hará realidad.

Además, cuando hayas llegado a donde debes estar. Agradece todo lo que se te ha concedido, no permitas que la vanidad te transforme en un individuo orgulloso y te arriesgues a que tus peticiones pierdan ese olor fragante para Dios.

El éxito, la inversión

Es el que todos conocemos, por eso empiezo con él. Deberíais ver muy bien que el coste del progreso es el trabajo pero no el efectivo así. Lo que trae en efectivo un pedazo del coste es el trabajo que toma para conseguirlo.

Sin embargo, en efecto, entregar una enorme carga de dinero en efectivo a cambio de “nada” no es difícil. Hay que tener en cuenta que este “nada” alude a la forma en que no tendrás a cambio ningún artículo o administración como reacción inmediata. Es más, es un valor extraordinario más allá de su valor. De la manera que en múltiples ocasiones es una estricta penitencia, ya que necesitas jurar numerosas cosas que podrías comprar con él.

Sal de tu zona de confort:

  • Levantarse temprano o acostarse un poco más tarde.
  • Hacer cosas que son molestas o que podríamos prescindir de hacer. Como el seguimiento de los acuerdos y la adquisición de su negocio.
  • Entrénate en un plan de trabajo diario.
  • Considere, entrenar… además, está en una experiencia educativa del día a día.
  • Abandone las conexiones perjudiciales. Entre otras cosas más.