Actitudes- Cuando surgen algunas dudas en una relación, de vez en cuando es porque en uno de los dos encuentros empieza a surgir una sensación de veneno que pondrá en peligro la relación.
Para evitarlo e ir a lo concreto, te invitamos a leer este artículo donde enumeraremos algunos signos, mentalidades y prácticas que hacen a una pareja toxico y, en consecuencia, reconocer si debes empezar a buscar la manera de salvar la relación.
¿Cuáles son las actitudes de una pareja tóxica?
Podríamos decir que una pareja tóxica es un individuo que es difícil de que te trate de forma similar a como su pareja lo trata. También se da en aquellas parejas con un estado de ánimo tenso, desanimado o arisco o con una baja confianza. Una parte de los indicios de un cómplice dañino son los siguientes:
- Discusiones constantes
- Falta de respecto en muchas ocasiones
- Descuido en todos los ámbitos
- Chantajes de toda índole
- Celos constantes y excesivos
- Desconfianza en la pareja
- En muchas ocasiones surgen ideas que atropellan el amor en la pareja, entre otras.
En el momento en que estas mentalidades ocurren en la relación, después de algún tiempo los objetivos serán destructivos y no tendrás ningún arreglo. Como es habitual, las actividades y prácticas escandalosas, por ejemplo, la violencia verbal o real serán indicadores evidentes para identificar a una pareja tóxica.
En cualquier caso, esta vez vamos a revisar una parte de las mentalidades y prácticas más ordinarias que ofrece una pareja tóxica.
Manipulación: en el momento en que uno de los dos se esfuerza por controlar o controlar de manera discreta, se trata claramente de un comportamiento tóxico. En el momento en que este individuo hace que su pareja acepte que todo es asunto suyo, que todo lo malo sucede debido a sus perspectivas, o que la relación ya no funciona por su culpa. Estos son cuidadosos indicios de control por parte de una pareja tóxica.
Chantaje emocional: una pareja que es tóxica muy a menudo suele salirse con la suya por sus chantajes emocionales. Estos chantajes, explotan el miedo, los sentimientos y la culpabilidad y tratan continuamente de victimizarse por absolutamente todo. Para conocer algunos indicios sobre el chantaje emocional de una persona, debemos centrarnos en los siguientes indicios:
Victimismo: una disposición caprichosa de los cómplices perjudiciales. Hace creer al otro individuo que tiene la culpa cuando surgen problemas.
La ley del silencio: recurre a la tranquilidad para hacernos imaginar que hemos logrado algo fuera de lugar, como decir “Si él/ella no conversa conmigo, probablemente hice algo malo”.
Apela a los sentimientos como protección: “necesito que hagas esto, o ya no me quieres”. Este es un modelo que los cómplices venenosos utilizan en la relación.
Prometer el cambio: en el momento en que empiezan a surgir problemas y recurren continuamente al “no repetiré la experiencia, me transformaré”, es generalmente una ilustración de extorsión entusiasta.
Comportamientos que se van a lo extremo: Las perspectivas y prácticas que ganan fuera de la influencia suelen ser más normales en los individuos que son tóxicos. Estamos de acuerdo en que todos tenemos días estupendos y horribles, días en los que somos más horribles que otros, sin embargo, cuando esto ocurre día a día en la relación, deberíamos centrarnos más en ello. Algunos médicos confirman que hay que contar hasta diez antes de hacer cualquier movimiento o hablar cuando se tiene este tipo de conducta.
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