Skip to content
Home » La importancia de aprender a priorizar

La importancia de aprender a priorizar

La importancia, hoy en día, todo va tan rápido que a veces no nos damos cuenta. Nos arrastra y nos atrapa una inactividad que nos arrastra. Además, muchas veces es una fuente extraordinaria de estrés de la que nos resulta innegablemente difícil escapar.

Por supuesto, ser útil, poder aprovechar el tiempo y hacer cosas es algo muy seguro, pero en ocasiones nos hace olvidarnos de las cosas que son importantes para nosotros y para nuestro bienestar. A veces actuamos en consecuencia y no nos detenemos a pensar en lo que realmente queremos. Por supuesto que tenemos que hacer frente a compromisos y obligaciones, pero en ocasiones dejamos de lado otro tipo de cosas que nos ayudan a mantener el equilibrio.

Nos centramos tanto en las cosas que “tenemos que hacer” que ya no tenemos tiempo, y en ocasiones energía, para las cosas que “tenemos que hacer”. A veces, incluso afecta a las cosas que son importantes. Dejamos de lado muchas de estas cosas sin darnos cuenta.

Quizás te interese:  Claves importantes para soltar y ser feliz

La importancia 

Descubrir cómo centrarnos en nosotros mismos puede ayudarnos a encontrar un equilibrio entre ambos. Porque cuando nos limitamos a ocuparnos de nuestros compromisos, nos sentimos vacíos, como robots. Además, cuando nos limitamos a ocuparnos de lo que necesitamos, nuestro corazón nos hace saber que nunca estamos resolviendo las cosas y que no está funcionando de la misma manera. Además, cuando encontramos o intentamos tener este equilibrio, nuestra prosperidad mejora, nos sentimos más tranquilos y apreciamos más las cosas.

¿Cuáles son las tres cosas que significan mucho para mí hoy? No las que me gustaría, sino las que veo que coordinan mi vida en este momento. Esta distinción es vital. Todos tenemos en mente las cosas que creemos o que queremos que sean importantes para nosotros ya las que queremos dedicar tiempo, pero la verdad es otra cosa, y eso es lo que importa. En lo que realmente nos centramos. Independientemente de si nos dedicamos a eso y de si somos predecibles con nuestros puntos de vista.

Por ejemplo, una persona puede creer que la familia es realmente importante, pero por lo general no pasa tiempo de calidad con ella, ya que trabaja largas horas, pasa tiempo con el teléfono o hace algo diferente. Además, esa persona repite lo mismo todos los días sin darse cuenta de lo que está haciendo, como si fuera un robot.

Haz cambios y reflexiona 

Plantéate la siguiente pregunta e intenta prestar atención a la respuesta, no con lo primero que llega a tu mente, sino distensión. ¿Qué tres cosas me ayudo y me beneficio hoy?

Ahora comprueba si hay alguna respuesta y luego intenta comprobar si esa respuesta se ajusta a lo que realmente te gustaría que fuera. Observa también cómo te sientes con la respuesta que has recibido, qué nombre de sentimiento le pondrías. Observa y empieza a implementar pequeñas mejoras que te ayudarán a acercarte cada vez más a la solución que deseas. Cuando sientas que la estás siguiendo, observa cómo te sientes, qué nombre de sentimiento le pondrías ahora.

Además, así es como podemos elegir ser nosotros los que asumimos el control de nuestras vidas y dejar de ir en consecuencia ya toda velocidad por la vida. Te propongo una actividad. Imagina si, en lo que a ti respeta, tus necesidades (por ejemplo, familia, tiempo para ti y tus amigos) te acompañarán y no te permitirán tenerlas.

La persona en cuestión te impidió invertir energía con tu familia, contigo mismo y con tus compañeros. ¿Cómo responderías? Mi respuesta es: en serio. Probablemente no lo permitirías. Ahora, comprende que, a veces, esa persona que lo impide eres tú. ¿Qué opinas? Obviamente, hay un tramo al que nos lleva la vida, pero no debemos olvidar que hay otro tramo que podemos elegir y, una vez, cedemos ese poder.

Loading