Es un error negar los problemas, es una forma típica de comportarse que funciona como componente de salvaguarda incluso ante circunstancias que consideramos comprometedoras o atroces. Este instrumento puede caracterizarse como la ausencia de reconocimiento consciente de una realidad incómoda o perturbadora. La negación permite a las personas evitar la presión y el malestar profundos que suelen acompañar a los problemas irritantes, pero esta evasión tiene un alto coste a largo plazo.
Las personas pueden evitar que los problemas en algunas áreas afecten a sus vidas. En cuanto al bienestar, es normal que alguien pase por alto efectos secundarios molestos o intente no hacerse análisis clínicos inspirado por un miedo paranoico a un hallazgo desfavorable. En el ámbito monetario, muchos intentan no auditar sus obligaciones o gastos desenfrenados, confiando en que las cosas se arreglarán solas. En las relaciones privadas, negar los enfrentamientos o pasar por alto los problemas de correspondencia puede provocar el desmoronamiento dinámico de esas relaciones.
Sin embargo, este rechazo, aunque puede ser una ayuda transitoria, en general agrava los problemas. Pasar por alto un problema no lo hace desaparecer; en realidad, a menudo lo empeora, haciendo que los arreglos sean más problemáticos y exorbitantes a largo plazo. La acumulación de problemas molestos puede suponer un gran peso psicológico, que se suma al nerviosismo y a la presión constante.
En este artículo, vamos a reflexionar sobre la importancia de hacer frente a los problemas y comprender en profundidad más prominente por qué mantenerse alejado de este enfrentamiento y centrarse en la negativa es una respuesta terrible para nuestra investigación del cerebro y la prosperidad cerca de casa.
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Consecuencias psicológicas
Negar los problemas puede tener importantes consecuencias mentales que influyen fundamentalmente en el bienestar psicológico. En el momento en que una persona decide pasar por alto sus preocupaciones en lugar de enfrentarse a ellas, se mantiene alejada de la angustia inmediata, pero esta evasión puede provocar la acumulación de estrés y malestar a largo plazo. El desgaste prematuro mantiene un patrón de evasión que impide la mejora de las capacidades de adaptación, lo que agrava los problemas mentales y de proximidad.
Estrés
Uno de los efectos más inmediatos del forswearing es el aumento de la presión. Los problemas no desaparecen por sí solos; al ir en contra de la norma, a menudo se desarrollan y se vuelven más complicados, lo que supone un peso constante en la psique del individuo. Esta presión prolongada puede manifestarse en efectos secundarios reales, por ejemplo, dolores cerebrales, problemas relacionados con el estómago y problemas de descanso. Además, el rechazo constante puede provocar un malestar constante, ya que el individuo se encuentra en una situación de estrés interminable por cuestiones irritantes.
Problemas mentales
Pasada la presión y el malestar, la negación puede contribuir al avance de otros problemas mentales graves. La evasión de problemas puede ser una figura melancólica, ya que la acumulación de problemas ignorados puede provocar sensaciones de tristeza e indefensión. La persona puede sentirse abrumada por la magnitud de los problemas que ha ignorado, lo que puede provocar un patrón descendente de desmotivación y profunda amargura.
Desarrollo individual y profundo de los acontecimientos
Además, la renuncia puede perturbar el desarrollo individual y profundo de los acontecimientos. Al intentar no enfrentarse a los problemas, las personas pierden la valiosa oportunidad de ganar y desarrollarse a partir de sus encuentros. La capacidad de adaptarse y afrontar los problemas es fundamental para la prosperidad y el autoconocimiento. Sin esta capacidad, una persona puede quedar atrapada en ejemplos de conducta negativos e indeseables.
Resultados sociales
Negar los problemas influye a nivel individual, pero además tiene enormes repercusiones en nuestras relaciones y en la sociedad en general. Hablaremos de las principales consecuencias sociales y relacionales de negar los problemas.
Confianza y correspondencia
A nivel relacional, negar los problemas puede desintegrar la confianza y la correspondencia entre las personas. En el momento en que uno o los dos individuos de una relación, ya sea familiar, cordial o de negocios, deciden ignorar los enfrentamientos o los problemas, se crea un clima de presión y odio. La ausencia de correspondencia transparente puede suscitar suposiciones erróneas y remociones profundas, debilitando los vínculos que mantienen intactos a los individuos.
Ruptura social y familiar
En las familias, la ocultación de problemas como adicciones, problemas psicológicos o monetarios puede crear un patrón de ruptura y sufrimiento que influye en todos los miembros de la familia. Los niños, en concreto, pueden sufrir un impacto significativo al vivir la infancia en un clima en el que los problemas se ocultan en lugar de solucionarse, lo que puede afectar negativamente a su evolución profunda y a su visión de cómo deben tratarse los conflictos.