Como saber, si hablamos de la palabra «amor», hay numerosas cosas que nos suenan, desde las menos difíciles hasta las más elaborada, sin embargo, ¿diríamos que somos realmente conscientes de la importancia de la palabra? Es más, además, ¿qué es lo que realmente abarca? Lo primero que tenemos que preguntarnos es qué significa «amor» para mí y para mi pareja, ¿coincidimos en ideas, diríamos que nos ajustamos exactamente a lo mismo, o nuestras implicaciones están excesivamente separadas?
Por ejemplo, para un individuo el amor puede pretender estar juntos de por vida independientemente de los impedimentos, lo que le llevará a esforzarse constantemente y seguir adelante, sin embargo en el caso de que el otro individuo tenga la idea de que la adoración es sólo en la medida en que te satisface en el enganche primario puede que le guste estar tranquilo y sosegado frente a «atormentarse» con una relación en la que siente que ya no da más de sí, ya que su idea dice «en la remota posibilidad de que te satisfaga sigue adelante pero en el caso de que no busca opciones diferentes».
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¿Amar es lo mismo que vivir enamorado?
Hacer referencia al enamoramiento es fundamental para explicar la diferencia que hay en el amor. Desde una perspectiva, tenemos que la experiencia de estar enamorado es eufórica. Nos acostamos contemplando al otro, cuando despertamos, ese individuo es la idea primordial para nosotros. Ansiamos estar juntos, conocernos. Caer de cabeza es una breve etapa cercana, es adrenalina sin adulterar, son las «mariposas» en el estómago, la potencia en el cuerpo, le veo ideal y en el caso de que encuentre alguna deformidad no tiene importancia, reconozco todo lo que viene ya que estoy con oxitocina sin adulterar en la mente.
Mientras que el afecto va más allá de la pertenencia, busca no exclusivamente cumplir necesidades cercanas sino sobrenaturales en las que la dicha del diferente me satisface, en las que capto que si necesitamos desarrollarnos buscamos conexiones estables y duraderas en las que nos damos cuenta de que la adoración es significativa, de hecho, pero a todas luces no es lo único que se busca, igualmente se centra en estilos de correspondencia, marcos de convicción, e incluso considera diferentes factores, por ejemplo, monetarios, sociales, y en algunos casos elementos estrictos. Eso es precisamente lo que llamamos amor, cuando nos elevamos por encima de lo tópico y superficial.
Por eso es fundamental saber cómo me quiere mi pareja para saber si me quiere de verdad, los problemas en el trato de pareja se suelen fundamentar en: «no me ama como yo necesito»
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Te vamos a hablar de los 5 lenguajes del amor. A saber:
Palabras de afirmacion
La primera tiene que ver con la forma en que mi cómplice ama o se siente querido a través del lenguaje, por ejemplo, declaraciones edificantes, entendidas como alabanzas, apreciaciones, expresiones de aprecio. El individuo se siente querido cuando le aclaman, cuando verbalmente expresan lo que respetan de él, cuando destacan sus ideales. Se sienten elogiados (adorados) con expresiones como, por ejemplo, «Qué buen aspecto tienes hoy» o «Qué bien te quedan esos vaqueros nuevos».
También se sienten apreciados cuando oyen que se valoran sus actividades con expresiones como, por ejemplo, «Gracias por traerme hoy del trabajo, qué amable» o «Qué bien hemos pasado el tiempo juntos, pero valoro mucho más que hayas invertido algo en nosotros». Estas personas se sienten apreciadas con un lenguaje adecuado, por ejemplo, «Gracias por llevar a los niños a la zona de recreo» en lugar de decir «Por fin los has llevado a algún sitio, parece que no tengo papá».
Tiempo de calidad
Además, tenemos tiempo de calidad, que no es sólo cercanía, sino también armonía, es decir, consideración mutua. Es participar y pasar el rato, conectar unos con otros. Este tipo de personas consideran que es gratificante estar juntos, ya sea de viaje, dando un paseo, yendo de compras, visitándose en el trabajo o simplemente invirtiendo energía en hacer cosas cotidianas a solas.
Regalos
En tercer lugar, tenemos la obtención o entrega de regalos. Este tipo de persona dedica mucho tiempo y trabajo a encontrar un regalo que haga eco en el beneficiario. Para ellos, un regalo es algo más que un objeto: es una muestra real de su cariño, un regalo inteligente que representa su afecto. Cuando las personas con esta forma de expresar su afecto reciben un regalo, lo ven como una señal de que el proveedor piensa a menudo en ellos y valora su relación. Valoran la idea y el esfuerzo invertidos en la elección del regalo, independientemente de su coste o tamaño. En cualquier caso, es esencial recordar que tener esto como principal vía de afecto no garantiza que seas materialista. En contra de la norma, a menudo muestra tu aprecio por el tiempo, el esfuerzo y el sentimiento que dedicas a elegir un regalo importante.